La dieta como forma de adelgazar no es adecuada para todos: por ejemplo, si una persona no puede limitarse estrictamente a la comida, tendrá que buscar otros métodos.
Una de ellas es la regla de los tres bocados, que te ayuda a prestar más atención a tu ingesta de alimentos y, como resultado, tener un mejor control sobre tu alimentación y sentirte más lleno más rápido.
Cómo utilizar la regla de las tres piezas para bajar de peso
Antes de empezar a comer, conviene responder a la pregunta de si realmente tienes hambre o si actualmente estás experimentando aburrimiento, ansiedad, tristeza y has decidido utilizar la comida como fuente rápida de endorfinas.
Si la respuesta es sí y realmente sientes hambre, comienza tu comida con un vaso grande de agua tibia, tal vez con limón.
Debes saborear cada sorbo que tomes, pero incluso después no te apresures a abalanzarte sobre la comida. En su lugar, ponga la mesa, coloque los utensilios, coloque bellamente el plato en un plato e inhale lentamente su aroma.
Ahora puedes empezar a comer; aún así debes hacerlo lentamente.
Tome un pequeño trozo de comida y concéntrese en cómo se siente con respecto a la temperatura, la textura y el sabor. Mastique lentamente, realizando al menos 30 movimientos de masticación, y humedezca generosamente el alimento con saliva. No es necesario beber agua.
Concéntrese en tres de estas piezas: este será tiempo suficiente para que su cerebro se calme y su tracto gastrointestinal comience a liberar enzimas y hormonas para una digestión saludable, incluida la leptina, la hormona de la saciedad.
Seguir comiendo será más mesurado, lo que ayudará a evitar comer en exceso. Los alimentos se absorberán de la mejor manera posible y aportarán los máximos beneficios a tu salud.
Anteriormente te contamos cómo seguir una dieta de genotipo .