Probablemente, en la dieta de toda persona sana exista un plato como los huevos duros, con la excepción, por supuesto, de las personas que padecen reacciones alérgicas y de las personas a las que no les gusta el sabor de los huevos.
Los huevos también son uno de los tipos de alimentos complementarios en los primeros meses de vida del bebé, ya que conllevan grandes beneficios para el normal desarrollo y crecimiento de los niños.
Además de que los huevos cocidos se consumen ya preparados, su sabor es excelente y se pueden combinar en diversas ensaladas, para las que existen multitud de recetas.
Pero, por regla general, surge la pregunta: ¿son los huevos duros realmente saludables? Necesitamos analizar esto detenidamente. Pero primero hay que tener en cuenta las características del cuerpo de cada persona.
Los casos de intolerancia a las proteínas de aves son muy habituales en la actualidad. Por supuesto, comer huevos no traerá ningún beneficio a esas personas, solo problemas de salud innecesarios. Por tanto, tendremos en cuenta que estamos hablando de personas sanas.
Entonces, ¿qué tienen de bueno los huevos?
En primer lugar, es un enorme depósito de vitaminas y minerales tan necesarios para el cuerpo humano.
La presencia de calcio ayuda a fortalecer los huesos, el cabello y las uñas, lo que permite no solo lucir bella y joven, sino también prevenir muchas enfermedades asociadas con los huesos y las articulaciones.
La presencia de hierro es beneficiosa para quienes padecen una forma leve de anemia, está contenida en los huevos y es fácilmente absorbida por el cuerpo humano.
Los huevos también contribuyen a fortalecer los sistemas cardiovascular y reproductivo.
La visión humana no se queda fuera debido a la presencia de luteína en los huevos.
Muchas mujeres en una situación interesante son conscientes de la necesidad de obtener ácido fólico durante este período, necesario para el desarrollo de un feto sano. También se encuentra en los huevos.
En segundo lugar, la gran ventaja de los huevos cocidos es su casi completa digestibilidad. A pesar de que la clara de huevo se considera un alimento pesado, el cuerpo humano la descompone y digiere por completo. Al mismo tiempo, saturándolo con microelementos y vitaminas útiles.
En tercer lugar, los huevos, por extraño que parezca, son adecuados para quienes siguen una dieta de adelgazamiento. Todas las dietas saludables hipocalóricas incluyen un consumo moderado de huevos cocidos. Después de comerlos, la sensación de hambre desaparece durante un tiempo considerable debido al valor nutricional de los huevos. Lo que sin duda es una gran ventaja.
Además, debido a su alto contenido en proteínas, los huevos son imprescindibles para las personas con poca masa muscular.
Por eso este producto siempre está presente en la dieta de los deportistas.
¿Cuál es el daño de los huevos duros?
Presencia de bacterias salmonella. Si el ave ha sido infectada, no se puede evitar su presencia en los huevos, o mejor dicho, en la cáscara. Estas bacterias provocan envenenamiento de la sangre. Para evitar esto, los huevos deben lavarse bien y someterse a un tratamiento térmico prolongado.
Niveles altos de colesterol. Suena bastante intimidante. Pero, de hecho, se excluye la amenaza de "engordar", ya que estos mismos huevos contienen sustancias que equilibran el contenido de colesterol en la sangre. Estos son fosfolípidos, colina, lecitina. Aún así, debes ceñirte a la media dorada y comer huevos con moderación.
El consumo excesivo de huevos, y no sólo eso, siempre resulta complicado. Y sólo tu cuerpo sufrirá esto.
Por tanto, todo va bien con moderación. No es necesario superar, según diversos estudios, las cifras de 3-5 piezas por semana.
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