¡Estás perdiendo el tiempo comiendo estos productos juntos! Esto es lo que le pasa a tu cuerpo

19.02.2025 15:45

¿Alguna vez te has preguntado por qué te sientes pesado o hinchado después del almuerzo, incluso si has comido alimentos saludables? Quizás el problema no sean los productos en sí, sino su combinación.

Resulta que algunas combinaciones convierten la comida en una auténtica bomba de tiempo para el estómago.

Combinaciones dañinas

Por ejemplo, a muchas personas les encanta comer fruta después de la comida principal. Comienzan a fermentar en los intestinos mientras se digiere el alimento principal, provocando gases y malestar.

Alimento
Foto: © Belnovosti

¿Qué tal carne y patatas? Las proteínas y los carbohidratos requieren enzimas diferentes para digerirse, lo que ralentiza el metabolismo y te hace sentir cansado.

Es aún más peligroso combinar leche con frutas ácidas: esta mezcla se cuaja en el estómago y altera la digestión.

Pero esto es sólo la punta del iceberg. Tomemos, por ejemplo, el clásico sándwich de queso y tomate.

¿Parece que hay algo más inofensivo? Sin embargo, el ácido del tomate ralentiza la absorción del calcio del queso y el almidón del pan entra en conflicto con las proteínas. El resultado es pesadez y falta de nutrientes.

O otro dúo popular: pescado y huevos. Ambos productos son ricos en proteínas, pero comerlos juntos sobrecarga el hígado y los riñones, obligando al cuerpo a trabajar hasta el agotamiento.

Incluso los cereales con leche, que muchos consideran el desayuno ideal, pueden provocar inflamación en los intestinos debido a la incompatibilidad del gluten y la lactosa.

¿Por qué sucede esto?

La digestión es una cadena de reacciones químicas. Se necesita un ambiente ácido para descomponer las proteínas y un ambiente alcalino para descomponer los carbohidratos.

Al mezclarlos, el estómago intenta secretar ambos tipos de enzimas al mismo tiempo, lo que neutraliza el ambiente y ralentiza el proceso.

Como resultado, los alimentos se estancan, comienza la fermentación y las toxinas ingresan a la sangre. Esto no sólo causa malestar, sino que también provoca enfermedades crónicas, desde gastritis hasta alergias.

Cómo solucionar esto

Para evitar problemas, coma las frutas por separado, separe las proteínas y los carbohidratos y beba leche sin aditivos. ¡Unas sencillas reglas de compatibilidad alimentaria pueden cambiar tu bienestar en tan solo una semana!

Intente separar las comidas durante al menos un mes.

Para el desayuno, coma carbohidratos (papilla, tostadas), para el almuerzo, proteínas con verduras y haga la cena ligera, por ejemplo, verduras guisadas o productos lácteos fermentados.

Coma frutas 30 minutos antes de las comidas o 2 horas después. Evite los postres inmediatamente después de la comida principal: desencadenan la fermentación.

Y no acompañes tu comida con bebidas frías: esto “apaga” el fuego gástrico, ralentizando la digestión.

Por cierto, históricamente diferentes culturas han desarrollado sus propias reglas para combinar alimentos.

En la cocina asiática, por ejemplo, el pescado suele marinarse en salsas agridulces que neutralizan los compuestos nocivos.

En la tradición mediterránea, la carne se sirve con hierbas y limón, que mejoran la absorción del hierro. Analice estos métodos con más detenimiento: han sido probados durante siglos.

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


Contenido
  1. Combinaciones dañinas
  2. ¿Por qué sucede esto?
  3. Cómo solucionar esto

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