Como sabes, las cebollas son una fritura de primera. ¿Qué pasa con las cebollas verdes?
Resulta que las tiernas cebollas verdes, doradas en una sartén, se pueden usar no solo como ingrediente adicional, por ejemplo, en sopas, sino también como guarnición completa, si se le agregan especias y vino blanco.
Sin embargo, no importa cómo planee usar las cebollas verdes fritas, como condimento o como guarnición, hay un par de reglas a seguir.
En primer lugar, no dejes la cebolla al fuego durante mucho tiempo, de lo contrario ya no podrá presumir de ternura.
En segundo lugar, utilice una sartén de paredes gruesas a fuego medio-alto para freír.
De esta forma podrás conservar no solo el color de la cebolla, sino también las vitaminas que contiene.
En tercer lugar, para freír utilice mantequilla bien derretida, que, sin embargo, no se puede sustituir por aceite vegetal ni siquiera por manteca de cerdo.
Bueno, en cuarto lugar, para que la cebolla conserve su estructura, se recomienda cortarla en trozos de 3-5 cm de tamaño.
Por cierto, puedes guardar cebollas verdes fritas de forma segura en el refrigerador transfiriéndolas a un frasco y agregándolas a tu gusto en un plato en particular.