Todos sabemos que comer por la noche es perjudicial. Un trozo de pan y kéfir son la salvación, pero aportan pesadez al sueño nocturno. ¿Qué comer si tu cuerpo te pide que mates un gusano?
La nutricionista Svetlana Chernushevich dijo que si aparece una sensación irresistible de hambre antes de acostarse y comprendes que no te dormirás hasta que comas, entonces debes concentrarte en tipos de alimentos ligeros.
Verduras de cualquier tipo y método de preparación, pero que no contengan almidón. Pescado magro, mariscos, pollo, pavo, y todo esto debe cocinarse al vapor o guisado.
Los quesos y frutos secos en pequeñas proporciones amortiguan bien la sensación de hambre durante un breve periodo de tiempo. Es mejor no consumir productos lácteos debido al aumento de los niveles de insulina.
Si bebe un vaso de kéfir, el proceso de recuperación durante el sueño será lento.
Cuando te surge el pensamiento “no puedo dormir porque tengo hambre”, debes prestar atención a tu cena ¡tal vez simplemente estés desnutrido!