Nadie es inmune al mal humor. Puedes despertarte preestablecido para ser negativo, pero lo peor es si el estado de ánimo se arruinó por razones ajenas a tu control.
Hay varias formas de plantearlo. En cualquier caso, no tendrás que arrastrar toda la negatividad a casa después de una jornada laboral.
Aquí están las técnicas más confiables y accesibles que ayudarán a todos.
1. Sal a caminar solo aprovechando la pausa para el almuerzo. Caminar, especialmente al aire libre, ayuda a combatir el estrés y mejora el estado de ánimo.
2. Si aún está lejos el final de la jornada laboral, pero tus nervios ya están como una cuerda tensa, empieza a hacer ejercicios de respiración. Concéntrese en la respiración lenta y profunda; dicen que ayuda a aliviar la tensión en el cerebro.
3. Si se han concertado citas, no cancelarlas. De esta manera seguirás siendo una persona obediente y, además, tal vez sea en la reunión donde te deshagas de los malos pensamientos.
4. Encuentre una salida para las emociones negativas. No es necesario gritarles a sus colegas, simplemente use un bloc de notas: dibuje, escriba malos pensamientos, coloree, en una palabra, cree.
5. Cuando todo esté realmente mal, busca emociones positivas. La forma más sencilla es comprar un artículo que desea desde hace mucho tiempo.
6. Cuando llegues a casa, no olvides darte una ducha o un baño, relajarte y dejar que tu cuerpo disfrute del confort.
7. Dedica el tiempo necesario a tus intereses (por ejemplo, flores o mascotas), lee y vete a la cama.
Anteriormente te contamos cómo entender que una persona no se ama a sí misma .