Dormir es necesario para restaurar el cuerpo. Con la falta o la mala calidad del sueño, la productividad disminuye, el estado de ánimo, la memoria y la inmunidad se deterioran.
Además, afecta negativamente a la condición física. Por tanto, es importante garantizar un sueño regular y de calidad.
Para hacer esto, debes recordar algunas reglas simples.
En primer lugar, debes quitarte todos los dispositivos unas horas antes de acostarte.
No debe haber sonidos innecesarios o molestos. Antes de acostarse, se recomienda escuchar música tranquila y relajante, y también puedes activar los sonidos de la naturaleza.
Otra regla es que el dormitorio debe mantenerse a oscuras.
Por lo tanto, para una habitación así es mejor elegir cortinas gruesas. Si esto no es posible, entonces deberías abastecerte de una máscara para dormir especial.
También conviene ventilar la habitación antes de acostarse.
Se cree que cuando la ventana está abierta, la calidad del sueño mejora. Si dispones de aire acondicionado, deberás elegir la temperatura más adecuada para dormir. Es deseable que sea unos grados más bajo de lo habitual.
Anteriormente hablamos de cómo el sueño afecta la pérdida de peso.