No todo el mundo entiende que las avellanas y las avellanas son productos diferentes.
Si el avellano es una avellana natural y un arbusto silvestre, entonces el avellano es su forma cultivada y más productiva. ¿Pero cuál es más saludable?
¿Hay alguna diferencia?
Entonces, las avellanas son un pariente cultural directo de las avellanas.
Son similares en apariencia, pero las avellanas son más grandes y se conservan mejor, por lo que los especialistas culinarios las valoran.
100 gramos de avellanas contienen 15 gramos de proteína, 61 gramos de grasa y 17 gramos de carbohidratos, casi 3 gramos de fibra dietética y 0,1 gramos de ácidos orgánicos.
El mismo volumen representa aproximadamente 600-700 kcal.
Contiene sodio, potasio, calcio, magnesio, fósforo, hierro, vitaminas E, B1, B2 y PP.
Si las nueces son frescas, contienen vitamina A, C y caroteno.
La nuez es buena para la digestión, el sistema cardiovascular, normaliza el azúcar en sangre y fortalece el sistema inmunológico.
En general, ambas nueces tienen un contenido similar, pero la versión forestal tiene un sabor más rico y un mayor valor nutricional.
Las avellanas, como cualquier otro alimento, pueden causar daños al organismo.
Contraindicaciones
1. Los frutos secos son un alimento rico en calorías y consumirlos en exceso puede provocar un aumento excesivo de peso.
2. La nuez puede provocar hinchazón, diarrea e indigestión si no se controla la cantidad consumida.
3. También debes recordar las reacciones alérgicas.
4. Las avellanas están contraindicadas en enfermedades que impiden el consumo de productos con cobre (cacao, hígado, trigo sarraceno, etc.).
La norma por día es de aproximadamente 30 a 60 gramos de nueces, dependiendo de su estado de salud.