¿Comes una vez al día, bebes batidos verdes y cuentas cada gramo de azúcar, pero tu peso sigue aumentando?
Esto se debe a que las restricciones estrictas son una trampa. El cuerpo percibe la dieta como hambre y pasa al modo “almacenamiento”.
El primer error es renunciar a las grasas. Sin ellos, las vitaminas dejan de absorberse, la piel se seca y las hormonas se vuelven locas. Añade nueces, aguacates y aceite de oliva a tu dieta.

El segundo error es consumir muy pocas calorías. Si comes menos de 1200 calorías al día tu metabolismo se ralentiza. Tu cuerpo se aferrará a cada gramo de grasa.
El tercer error es ignorar el hambre. Si aguantas hasta la noche y luego comes el pastel, no es fuerza de voluntad, es un colapso. Comer cada 3-4 horas, pero en porciones pequeñas.
Corrige estos errores y en un mes perderás 5 kg sin sufrir. Recuerda: ¡la mejor dieta es una vida sin dietas!
Pero ¿cómo podemos dejar de tener miedo a la comida? Comience con comidas trampa: permítase su plato favorito una vez por semana. Esto reducirá el estrés y acelerará tu metabolismo. Y no te olvides del sueño: la falta de sueño aumenta los niveles de cortisol, lo que desencadena el aumento de peso.
Y además, ama tu cuerpo. Pierda peso no por el número que aparece en la báscula, sino por la salud y la energía. Cuando dejas de luchar contigo mismo, los kilos de más desaparecerán por sí solos.