¿Por qué tu dieta no funciona? Encontrarás la respuesta en tu plato.

27.02.2025 07:45

¿Has probado diferentes sistemas de nutrición, pero ninguno te ha dado resultados sostenibles?

Quizás no sea falta de fuerza de voluntad, sino el color de la comida de tu plato.

Suena extraño, pero las investigaciones lo confirman: los tonos de los alimentos afectan el apetito y la sensación de saciedad.

Comida de plato
Foto: © Belnovosti

Tomemos como ejemplo el rojo y el amarillo. Estos colores se asocian inconscientemente con la comida rápida (recordemos los logotipos de cadenas famosas).

Estimulan el apetito y hacen que comamos más rápido.

El color azul, por el contrario, se considera una “señal de stop” natural: hay pocos productos comestibles de este tono en la naturaleza.

Intente cambiar a platos azules o agregar elementos azules a sus comidas (como bayas o repollo ornamental) para ayudarlo a reducir las porciones sin ningún esfuerzo.

Pero el color no es el único factor. El tamaño de los platos también juega un papel. Los platos grandes te obligan a servir más comida, incluso si no tienes hambre.

Un experimento demostró que las personas comen un 30% menos cuando utilizan platos de postre en lugar de los estándar.

Un plato pequeño engañosamente lleno es psicológicamente más satisfactorio que uno grande medio vacío.

Y un secreto más: una combinación de texturas. Si todos los alimentos de una comida son insípidos (como puré de papas y una chuleta), te aburrirás rápidamente y querrás más.

Añade verduras crujientes, frutos secos o semillas: la variedad de texturas engañará a tu cerebro y le hará sentir lleno incluso con menos comida.

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


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