"¡Esto viola todas las leyes de la dietética!" — Así comentan los médicos el experimento cuando se enteran de que 10 de sus participantes perdieron 5 kg en 7 días sin renunciar al pan, al queso o incluso al vino.
¿Cómo engañaron al cuerpo y por qué los nutricionistas aún no lo creen?
Te revelamos tres reglas que cambiarán tu idea sobre la pérdida de peso.

Comer grasa para perder grasa
Suena absurdo, pero eso es exactamente lo que hicieron los participantes. Su desayuno siempre incluía aguacate u otra fuente de grasas saludables.
Las grasas estimulan la producción de bilis, que descompone los lípidos, y también reducen el nivel de grelina, la hormona del hambre.
Agua helada en lugar de horas en el gimnasio
Los participantes bebieron agua diariamente con dos cubitos de hielo añadidos al vaso.
El frío obliga al cuerpo a gastar energía calentando el líquido, con el resultado de que quemas calorías sin moverte. Pero el secreto principal es que el agua suprime el apetito.
Azúcar - sólo después de las 18:00
¡Sí, comieron postres! Pero sólo por la noche. Por la noche, el páncreas produce insulina de forma más activa, lo que reduce el riesgo de subidas repentinas de azúcar.
Los participantes eligieron tarta de queso con chocolate negro o harina de almendras, postres que no desencadenan la liberación de cortisol como los carbohidratos rápidos.
¿Por qué funcionó?
Los plazos cortos son la clave. El cuerpo no tiene tiempo de cambiar al modo de ahorro de energía en una semana.
Pero los nutricionistas advierten: repetir un experimento así más de una vez cada seis meses es peligroso. Para perder peso a largo plazo, añada a estas reglas al menos 30 minutos de caminata al día.
Pierde peso de forma inteligente, no con hambre. Y recuerda: incluso el experimento más atrevido no sustituye a una dieta equilibrada. Pero si necesitas probarte un vestido con urgencia, ahora ya sabes cómo burlar el sistema.