¿Empiezas el día con un yogur “saludable” con frutos rojos o comes una barrita de proteínas después de entrenar?
Sorprendentemente, estos son los mismos alimentos que pueden causar fatiga y arrugas no deseadas en los costados.
Las pruebas de laboratorio han demostrado que la mayoría de los productos etiquetados como “fitness” contienen azúcar en las primeras líneas de la composición, camuflándolos como “jarabes naturales” o “concentrados de zumo”.

Por ejemplo, el muesli con “frutos secos” suele estar sumergido en jarabe de glucosa, lo que aumenta drásticamente la insulina y una hora más tarde provoca un hambre brutal. Debido a esto, el metabolismo se ralentiza y la capa de grasa aumenta.
¿Por qué son peligrosos incluso los productos etiquetados como “sin azúcar”? Los fabricantes utilizan docenas de nombres alternativos: néctar de agave, azúcar de coco, maltodextrina.
Estos ingredientes parecen inofensivos, pero su índice glucémico a veces es más alto que el del azúcar refinado.
Por ejemplo, el jarabe de alcachofa de Jerusalén, que se anuncia como prebiótico, provoca picos de glucosa en sangre mayores que la miel.
Cómo recuperar la normalidad del metabolismo: un plan paso a paso
1. Lea las etiquetas como un detective. Evite los productos que tengan azúcar entre los 3 primeros ingredientes. Incluso las barras de "proteína" a menudo contienen pasta de dátiles, un azúcar oculto.
2. Haz batidos en casa. Arándanos congelados, espinacas, aguacate y agua: aquí tienes una receta sin lujos. Añade una pizca de canela: reduce los antojos de dulces.
3. Reemplace los refrigerios con proteínas. Un huevo duro o un trozo de pavo calmarán tu hambre sin provocar un pico de insulina.
4. Bebe agua con vinagre de sidra de manzana. 1 cucharada por vaso de agua antes de las comidas retarda la absorción de hidratos de carbono.