Las manzanas son una de las frutas más comunes en la mayor parte del mundo.
Se pueden adquirir durante todo el año, consumir frescos o utilizar como ingrediente en la preparación de diversos platos y bebidas.
Las propiedades beneficiosas de las manzanas son las siguientes:
1. Mejorar el funcionamiento del tracto gastrointestinal. Las manzanas contienen pectina, que ayuda a mejorar la digestión y reducir la escoria en el cuerpo.
2. Reducir los niveles de colesterol. La pulpa de manzana es rica en ácido ascórbico, que ayuda a reducir la viscosidad de la sangre y reducir los niveles de colesterol en sangre.
3. Prevención del desarrollo de tumores cancerosos. Las manzanas contienen antioxidantes, que desempeñan un papel vital en la protección de las células del cuerpo de los radicales libres, lo que reduce el riesgo de cáncer.
4. Fortalecimiento del sistema inmunológico. Las manzanas contienen vitamina C, que tiene un efecto beneficioso sobre nuestro sistema inmunológico y ayuda a proteger el cuerpo de enfermedades virales e infecciosas estacionales.
5. Mantener la agudeza visual. Esto se debe principalmente al hecho de que la cáscara y la pulpa de las manzanas contienen luteína y zeaxantina, que pueden mejorar la agudeza visual y proteger el sistema visual de muchas enfermedades.
Sin embargo, como la mayoría de las frutas, las manzanas tienen ciertas contraindicaciones.
Las personas con tendencia a reacciones alérgicas no deben comer manzanas amarillas y rojas; las personas con alta acidez del jugo gástrico no deben comer grandes cantidades de manzanas agrias o agridulces.
Además, no se recomienda dar manzanas frescas a niños menores de un año ni a personas muy mayores, ya que comer manzanas frescas puede provocar molestias digestivas.