Te invitamos a sumergirte en el pasado y recordar cómo las mujeres en la URSS controlaban su peso.
Naturalmente, ya en aquella época se utilizaban monodietas radicales y peligrosas: para alcanzar una figura ideal, quienes perdían peso comían durante semanas arroz sin sal o puré de raíz de perejil.
Otro sistema nutricional de esta categoría es el kéfir a base de hierbas.
Por cierto, esto se atribuye a Alla Pugacheva: supuestamente la cantante añadió una gran cantidad de verduras al kéfir, mezcló todo correctamente y lo bebió durante todo el día.
Pero las modelos soviéticas seguían una dieta diferente.
Su desayuno consistía en un huevo pasado por agua, el segundo desayuno: 180 g de requesón (bajo en grasa), el almuerzo: 200 g de aves o pescado (también hervidos). Para el té de la tarde, volvieron a preparar un huevo pasado por agua y para la cena consumieron los mismos 180 g de requesón.
Se permitía complementar el almuerzo y la cena con una taza de té o café, por supuesto, sin azúcar.
Esta dieta debía seguirse durante tres días para poder lucir su figura cincelada durante una aparición importante en el podio.