Se sabe que el sueño restablece la función cerebral normal y también resulta que está directamente relacionado con el proceso de pérdida de peso.
Según un estudio del Medical Yearbook, dormir bien tiene un efecto increíble en la pérdida de peso.
Por supuesto, sería una tontería esperar que comiendo un pastel en la cena y durmiendo 8,5 horas te despiertes un par de kilos menos, pero estas preciadas 8,5 horas, junto con una dieta, realmente te permiten deshacerte de engordar mucho más rápido.
¿Cómo se instaló esto? Es simple: los científicos dividieron a las personas en dos grupos y las observaron durante 2 semanas.
A un grupo se le permitió dormir 8,5 horas y al segundo solo 5,5 (esta cifra, por cierto, es normal para la edad de las personas que participaron en el experimento).
Ambos grupos siguieron una dieta con un contenido calórico de 1450 kcal por día.
En resumen: el primer grupo, que dormía 8,5 horas al día, perdió aproximadamente la mitad de su pérdida total de peso mientras dormía, y el segundo grupo, que dormía 5,5 horas al día, perdió sólo una cuarta parte.
Otra observación importante: las personas que dormían menos tiempo perdían más músculo que grasa, ya que la pérdida de las preciadas 3 horas de sueño desencadenaba el proceso de almacenamiento de grasa en reserva a expensas del músculo.
Y una cosa más: los sujetos que disfrutaron de 8,5 horas de sueño sintieron menos hambre cuando se despertaron.
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