Cuando oímos hablar de determinados productos, automáticamente los asociamos con beneficios para la salud y, por tanto, con la pérdida de peso.
Pero a menudo esto no es más que una estrategia publicitaria de los fabricantes.
De hecho, resulta que tal o cual producto no tiene nada que ver con adelgazar.
Tomemos como ejemplo la avena: todos hemos escuchado al menos una vez que sin esta papilla para el desayuno no hay forma de deshacerse de los kilos de más.
Al mismo tiempo, como resultado de la investigación moderna, se ha podido establecer que la papilla matinal no sólo no ayuda a quemar grasa, sino que, por el contrario, inhibe este proceso.
Contiene poca proteína y muchos carbohidratos.
Como resultado de comer avena en el desayuno, los niveles de azúcar en sangre aumentan, lo que provoca hambre y lleva a comer en exceso.
Un desayuno más saludable son los huevos, el queso y las verduras, ya que no provocan fluctuaciones bruscas en los niveles de azúcar en sangre y no provocan picos de insulina, y no querrás comer durante mucho tiempo después de ellos.
Anteriormente, nombramos 3 errores críticos al perder peso.