La vejez no es una sentencia a la extinción de la vitalidad, sino una oportunidad para disfrutar cada momento, manteniendo la juventud y la energía.
La clave para mantenerse saludable es la nutrición. Por ello, conviene recordar varios hábitos alimentarios que pueden frenar el envejecimiento a partir de los 50 años.
Variedad de dieta
Las monodietas pueden ser efectivas a corto plazo, pero la variedad es necesaria para la salud a largo plazo.
Es importante incluir en tu dieta:
• frutas y verduras coloridas;
• fuentes de proteínas;
• grasas saludables;
• cereales integrales.
Este enfoque proporcionará al cuerpo todos los nutrientes y antioxidantes importantes que ayudarán a combatir los radicales libres y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Consumo adecuado de carbohidratos.
Los carbohidratos juegan un papel clave en la nutrición, pero elegir las fuentes adecuadas y consumirlos con moderación no es tan fácil.
Es mejor dar preferencia:
1) nueces;
2) frutos;
3) legumbres;
4) hortalizas y otros productos.
También conviene recordar consumir con moderación. Un exceso de sustancias activas puede tener un efecto perjudicial sobre el organismo.
Régimen de bebida
El consumo inadecuado de agua puede alterar el metabolismo y ralentizar la eliminación de toxinas del organismo. Es esencial beber cantidades adecuadas de agua durante todo el día, especialmente cuando hace calor o durante la actividad física. La hidratación mantiene la elasticidad de la piel, mejora la digestión y el bienestar general.
La importancia de las proteínas.
A medida que envejece, su cuerpo necesita más proteínas para mantener la masa muscular y la salud ósea. La dieta debe incluir:
• productos lácteos;
• huevos;
• pez;
• aves de corral y otros.
La ingesta regular de proteínas ayudará a mantener el tono muscular, reducir el riesgo de osteoporosis y mantener un estilo de vida activo.
Grasas saludables
Las grasas saturadas y trans, que se encuentran en los alimentos grasos y los refrigerios rápidos, pueden afectar negativamente la salud de su corazón.
Es importante sustituirlas por grasas insaturadas saludables, que se encuentran en los frutos secos, los aguacates, el aceite de oliva y el pescado.
Estas grasas ayudarán a reducir el colesterol, mejorar la salud cardiovascular y mantener la piel joven y firme.
Anteriormente te contamos qué forma sencilla de prolongar la juventud .