La mayoría de la gente está acostumbrada a la idea de que reutilizar los restos de comida es una excelente manera de reducir el desperdicio y ahorrar recursos.
Sin embargo, hay ciertos alimentos que pueden convertirse en un verdadero peligro para la salud si se recalientan. Por eso, conviene recordar algunas verduras que no conviene recalentar.
Papa
Las patatas contienen altos niveles de almidón, que se convierten en compuestos tóxicos cuando se recalientan.
Esto puede provocar la acumulación de solanina, lo que a su vez provoca intoxicación. Por eso, si te sobran patatas cocidas o fritas, es mejor no arriesgarte y tirarlas.
Espinaca
Las espinacas son ricas en ácido oxálico, que puede convertirse en oxalatos cuando se recalienta.
Estos compuestos pueden provocar la formación de cálculos en los riñones y la vejiga. Por eso, si queda algún plato con espinacas sobrantes, es mejor no recalentarlo.
Hongos
Los champiñones son otra verdura que no se debe recalentar debido al riesgo de contaminación bacteriana e intoxicación alimentaria.
Si se recalientan, los champiñones pueden volverse muy peligrosos para la salud, por lo que es mejor evitarlos.
Apio
El apio contiene nitratos, que pueden convertirse en nitrosaminas cuando se recalienta.
Estos compuestos están asociados con el riesgo de cáncer. Por tanto, si queda algo de apio hervido, es mejor tirarlo a la basura que poner en riesgo tu salud.
Cebolla
Las cebollas tienen un alto contenido de azúcar y pueden convertirse en compuestos tóxicos cuando se recalientan.
Además, el calentamiento repetido de las cebollas puede provocar trastornos dispépticos e irritación gastrointestinal.
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