Un dicho curioso es que para tener un vientre plano hay que comer alimentos planos como tortitas o pizza. Desafortunadamente, para muchos esto es un sueño ingenuo.
Un vientre plano se consigue principalmente consumiendo alimentos saludables ricos en fibra, así como con una hidratación regular. También puedes conseguir un vientre plano con los ejercicios adecuados.
Dieta para un vientre plano, pero dependiendo de las necesidades calóricas
Antes de descubrir qué alimentos pueden afectar a un vientre plano, es necesario saber que la palabra "dieta" no significa restringir las calorías, comer de manera restrictiva o ayunar.
Una dieta es simplemente un tipo de alimentación, una forma de planificar las comidas. Llamemos a la dieta cetogénica, vegetariana, vegana o de bajo índice glucémico.
El tipo de dieta también sería el consumo poco saludable de comida rápida o snacks con alto contenido de sal o azúcar.
Los dietistas dicen que reducir drásticamente las calorías a lo largo del día puede causar un gran daño. Será mejor comer cinco veces al día, pero en porciones más pequeñas, para que el estómago pueda descansar y digerir correctamente los alimentos.
Una dieta para un vientre plano consiste principalmente en cambiar los hábitos alimentarios.
Al perder kilos innecesarios, nos deshacemos de la grasa de todo el cuerpo, y depende de tu figura qué partes del cuerpo se perderán más.
Sin embargo, puedes hacer que tu estómago sea más plano comiendo bien y evitando alimentos que promuevan la flatulencia.
Las principales fuentes de fibra en la dieta son los cereales, las verduras y las frutas. Entre los productos de cereales, las mejores fuentes de fibra dietética son: trigo sarraceno, cebada, arroz integral, pan de centeno mezclado con cereales y pan integral, cereales de trigo y centeno, salvado.
Los alimentos que causan hinchazón severa y que se recomienda limitar incluyen: cebollas, repollo, coliflor y puerros.
La dieta del vientre plano no se trata sólo de comida. Mantente hidratado.
El exceso de agua se retiene en el organismo principalmente en verano. Las mujeres con problemas hormonales como el síndrome de ovario poliquístico o la enfermedad de Hashimoto, además de resistencia a la insulina, pueden tener aún más problemas de "hinchazón" de su cuerpo cuando hace calor.
Se recomienda una hidratación regular, es decir, beber hasta 3-4 litros de agua al día en verano.
Gracias a esto, el cuerpo se limpiará periódicamente de toxinas y la piel se volverá elástica, hidratada y tersa. Esto será fácil de notar, en primer lugar, en el estómago.