No es casualidad que a la sal se la llame “muerte blanca”. ¿Quién puede renunciar por completo a la sal en su dieta?
Este ingrediente parece integral, pero no todo está tan claro. Puedes reducir tu consumo de sal sin perder el sabor y el placer de la comida.
Disminución gradual
Es importante empezar poco a poco y reducir gradualmente la cantidad de sal en los alimentos cocinados. Las papilas gustativas deben acostumbrarse al nuevo nivel de sal reduciendo gradualmente la cantidad.
Uso de hierbas aromáticas y especias.
En lugar de sal, puedes añadir a tus platos una variedad de hierbas aromáticas y especias, como por ejemplo:
• albahaca;
• orégano;
• romero;
• ajo;
• jengibre;
• cúrcuma y otros.
Estas especias ayudarán a mantener un sabor y aroma óptimos.
Limitar el consumo de alimentos procesados
Los alimentos procesados suelen contener grandes cantidades de sal. Es necesario limitar su consumo y dar preferencia a productos frescos o procesados de forma natural.
Presta mucha atención a las etiquetas nutricionales.
Debes leer atentamente las etiquetas nutricionales de los paquetes de alimentos y elegir aquellos que contengan menos sal. Preste especial atención al contenido de sodio.
Hacer salsas y aderezos caseros
Puedes hacer salsas y aderezos caseros para controlar la cantidad de sal que agregas. Esto te permitirá disfrutar el sabor de tus alimentos sin exceso de sodio.
Añade menos sal durante la cocción.
Intente preparar platos sin añadir sal, basándose en el sabor natural de los ingredientes y los aditivos aromáticos.
Usar alternativas a la sal
Es posible utilizar alternativas a la sal como:
1) algas;
2) sustitutos de la sal bajos en sodio;
3) algas verdes.
Ayudarán a añadir sabor a tus platos sin añadir demasiado sodio.
Reducir snacks y snacks salados
Es importante evitar comer en exceso snacks salados y snacks como patatas fritas, nueces saladas y palomitas de maíz. Siempre se pueden sustituir por alternativas saludables como fruta fresca, frutos secos o snacks vegetales.
Usar alternativas refrescantes
También existen alternativas refrescantes al sabor salado. Los más populares incluyen:
• adobos ácidos;
• jugo de limón;
• salsas de vinagre.
Agregarán brillo y picante a los platos.
Aprendiendo nuevas recetas
También podrás aprender nuevas recetas y métodos de cocción que te ayudarán a crear platos deliciosos con un mínimo de sal.
Este simple paso ayudará a respaldar la salud de su corazón y su salud en general.
Anteriormente hablamos de cómo la dieta de la manzana afecta la pérdida de peso.