El puré de patatas es un acompañamiento estándar que, a primera vista, no puede sorprender a un gourmet experimentado.
Sin embargo, un ingrediente adicional puede convertir un plato casero sencillo en una comida con calidad de restaurante.
Y este ingrediente secreto es... la fruta.
Resulta que el aditivo de frutas mejora significativamente el sabor del puré.
¿De qué fruta estamos hablando?
El puré de patatas será mucho más apetitoso si contiene no solo patatas, sino también una manzana.
Es aconsejable que la fruta no sea demasiado dulce. Una tarta de manzana es la elección perfecta.
Corta la fruta en varios trozos pequeños y coloca la masa resultante en una cacerola con agua en la que hierves las patatas para hacer puré.
Una manzana es suficiente para 300 gramos de patatas.
Después de cocinar verduras y frutas, se debe escurrir el agua. En su lugar, debes verter leche en la sartén.
A continuación, se debe procesar el contenido del recipiente con un machacador.
El resultado final será un puré no estándar e increíblemente sabroso.
Anteriormente os contamos cómo freír patatas para que queden costras .