A mucha gente le gusta comer hígado, pero sólo a unos pocos les gusta cocinar. La razón es que el plato final suele resultar duro y seco, simplemente no comestible.
Pero si utiliza la receta de este artículo, tenga la seguridad de que no le sucederán esos problemas.
Te sugerimos preparar hígado con tocino.
Para ello, primero hay que preparar el hígado limpiando las venas y sumergiéndolo en agua.
Como opción, marinar el producto en una mezcla de salsa de soja con ajo y jengibre o, por ejemplo, en aceite de sésamo mezclado con hierbas aromáticas. – la marinada puede ser la que quieras.
A continuación, vierte aceite vegetal en la sartén y, mientras se calienta, envuelve los trozos de hígado (previamente batidos con un martillo, si es necesario) en finas láminas de tocino.
Prepara el plato friéndolo durante varios minutos por cada lado a fuego alto.
Gracias al tocino se formará una costra crujiente encima y el hígado escondido en el interior quedará suave.