La col guisada es una guarnición fácil de preparar cuyo sabor sorprende gratamente.
Sin embargo, algunas amas de casa logran estropear incluso un plato así, violando la tecnología de su preparación.
Vale la pena considerar los matices principales del guisado de repollo para obtener obras maestras culinarias perfectamente sabrosas y apetitosas.
Consejos útiles para guisar repollo.
Si consideramos la teoría, entonces absolutamente cualquier repollo se puede cocinar a fuego lento. Sin embargo, no todas las verduras son un plato apetitoso. En algunas situaciones, la guarnición se “esparce” por todo el plato.
Para eliminar este problema, siga estas reglas para elegir repollo para guisar:
• sus hojas deben ser blancas, ya que las hojas verdes de la col indican que se trata de una verdura inmadura;
• no debe haber defectos en el tallo de la col, su estructura debe ser densa;
• las hojas de la verdura deben estar muy espaciadas entre sí;
• No se permiten defectos como áreas podridas y manchas negras en la superficie del repollo.
No debes guisar la col de Pekín ni la de Saboya. Estas verduras son blandas, por lo que la exposición prolongada a altas temperaturas las hará viscosas y poco apetecibles.
Si ya has elegido el repollo y estás empezando a guisarlo, ten en cuenta algunas reglas sencillas y útiles:
• al picar una verdura, deje un poco de repollo en el tallo, ya que en este lugar hay demasiados componentes nocivos;
• poner en la sartén sólo rodajas secas del producto, de lo contrario el aceite salpicará en todas direcciones;
• cocine a fuego lento el repollo en una cantidad mínima de líquido, agregue agua si se ha evaporado, ya que la guarnición quemada tendrá un sabor desagradable;
• es mejor freír las verduras en una mezcla de verduras y mantequilla, porque esta obra maestra culinaria le sorprenderá gratamente por su sabor;
• si eres fanático de los platos picantes, calienta previamente en aceite el ají o los dientes de ajo, luego saca el ingrediente seleccionado y coloca el repollo en un recipiente.
Gracias a estos sencillos consejos conseguirás una guarnición realmente sabrosa, aromática y apetitosa. Los miembros de su familia definitivamente no lo rechazarán, ya que conquistará el corazón de los verdaderos gourmets.
¿Cómo guisar repollo con varios aditivos?
Por supuesto, la receta clásica de repollo guisado se considera la más sencilla. Simplemente fríe el producto en una sartén con la adición de cebollas finamente picadas y zanahorias ralladas en un rallador fino.
Diez minutos antes de que esté listo, agregue al recipiente azúcar y sal, así como sus especias favoritas. Pero algunas amas de casa experimentan con la receta y le agregan otros ingredientes.
Repollo guisado con carne
Los productos cárnicos harán que la guarnición sea más satisfactoria y se convertirá en un plato completo. Es importante freír previamente la carne hasta que se forme una apetitosa costra dorada. Luego agrégale cebollas pequeñas picadas. Cuando hayan pasado cinco minutos, puedes añadir otras verduras. Al freír la carne, no le pongas sal porque se pondrá bastante dura.
Repollo guisado con salchichas
Si decide combinar repollo guisado con salchichas, agregue las salchichas al final de la preparación de la guarnición, cuando le agregue sal y sus especias favoritas. Gracias a esto, el producto no perderá su aspecto apetitoso, conservará su textura elástica y no se convertirá en una papilla informe.
Repollo guisado con carne picada
Al principio, debes freír las zanahorias y las cebollas en una sartén. Después de unos minutos, puedes agregar carne picada al recipiente. Cuando se ponga grisáceo y el exceso de humedad se haya evaporado, puedes poner la col rallada en la sartén.
Repollo guisado con patatas
Con la ayuda de patatas puedes conseguir un plato realmente satisfactorio. Después de freír el repollo, las zanahorias y las cebollas, se añaden las patatas cortadas en trozos pequeños.
Cuando el tubérculo se coloca en el recipiente, debe tapar y cocinar a fuego lento el plato hasta que esté cocido.
Repollo guisado con pasta de tomate
Los tomates contienen bastante ácido, lo que ralentizará el proceso de tratamiento térmico del repollo. Por eso conviene poner la pasta de tomate en una sartén cuando se fríen las verduras. Puedes diluir el ingrediente con agua, sal y azúcar en el líquido y agregar tus especias favoritas. Obtendrá la salsa de tomate picante más delicada, que mejorará radicalmente el sabor de la guarnición habitual.
¡La guarnición se convertirá en el punto culminante de cualquier comida, ya que ni un solo ser querido la rechazará!