Preparar el desayuno, el almuerzo y la cena es sin duda una actividad apasionante, pero al mismo tiempo también problemática.
Es imposible prescindir del conocimiento de todo tipo de sutilezas, por eso nos apresuraremos a compartirlas con usted.
Entonces, el primer truco ayudará a restaurar la friabilidad del azúcar, que por una razón u otra se ha convertido en piedra.
Para ello sólo necesitas rallar un trozo de azúcar refinada.
Si te preguntas qué tan fácil es medir ingredientes pegajosos, simplemente engrasa la taza medidora con aceite vegetal y no se pegarán.
Por cierto, el aceite también vendrá al rescate al picar ajo: si lo aplicas en tus manos, la verdura dejará de pegarse a ellas.
¿Sabías que la forma más sencilla de quitar las semillas de calabaza es con una cuchara? Si tienes una bola de helado a mano, úsala, ya que sus bordes son mucho más afilados.
No tendrás que limpiar el horno si envuelves en papel de aluminio los alimentos que estás cocinando.
Finalmente, compartiremos una forma sencilla de “extraer” puré de tomate. Simplemente corte el tomate por la mitad y ralle con un rallador grueso; la pulpa y el jugo caerán en el plato y la piel permanecerá en sus manos.