Hervir un huevo para el desayuno o el almuerzo es una tarea sencilla. Pero al mismo tiempo, los cocineros experimentados están seguros de que no todo el mundo lo hace correctamente.
Mucha gente discute sobre si es necesario añadir sal al agua al cocinar.
Los expertos señalan que tal manipulación definitivamente no será superflua. Basta con tomar una cucharadita por litro de agua.
El caso es que la sal aumenta la temperatura del agua. Como resultado, el producto se cocinará más rápido.
Además, cabe señalar que el componente voluminoso adicional protege los huevos de las grietas que puedan aparecer durante el proceso de cocción.
Si la cáscara está dañada, las bacterias pueden entrar. La sal lo previene.
Otra ventaja si el huevo se rompe durante la cocción es que la sal mejora la coagulación de la proteína, por lo que nada se esparcirá.
También cabe destacar que los huevos cocidos en agua con sal añadida suelen pelarse bien.