No siempre es posible comer carne hervida por completo.
A menudo, el producto sobrante se envía al frigorífico y se recalienta al día siguiente.
Sin embargo, después de un procesamiento repetido, la pechuga de pollo o carne de res hervida ya no parece tan suave y sabrosa.
El gourmet inmediatamente siente que la carne fue cocinada por primera vez hace mucho tiempo.
Sin embargo, existe un truco culinario que permite “refrescar” el plato. Parecerá que la comida acaba de ser preparada.
¿Cuál es el truco?
Los trozos de carne hervida que previamente estaban en el frigorífico se deben rociar con gotas de agua limpia.
De esta forma, el producto se envía a la sartén y se calienta. El tratamiento térmico de los alimentos debe realizarse a fuego lento.
El cumplimiento de las dos condiciones descritas anteriormente garantiza que la carne parezca muy fresca.
El producto cárnico se ablandará y al mismo tiempo obtendrá una corteza sabrosa.
Los invitados estarán encantados con este plato. Nadie entenderá que la primera vez la carne se cocinó un día antes y luego se guardó en el frigorífico.
