Asado uniforme, corteza crujiente y aroma sorprendente: todo esto le da al pescado frito un adobo normal.
Antes de poner el pescado en la sartén, es necesario realizar algunas manipulaciones sencillas. La cena perfecta es más fácil de lo que parece.
Para empezar, se lava el pescado y se hacen varios cortes profundos en la canal. A continuación lo reservan y le quitan la cebolla.
La verdura se tritura en una licuadora o en un rallador, como desee. Coloque la masa de cebolla sobre una gasa y úsela para exprimir el jugo.
El pescado se sumerge en el líquido resultante durante 20 minutos. Cuando haya transcurrido el tiempo necesario, frota el filete con sal y tus especias favoritas y colócalo en una sartén.
En lugar de aceite vegetal, los cocineros recomiendan utilizar mantequilla. Según chefs experimentados, este producto confiere a los filetes de pescado un sabor más delicado.