La mayoría de la gente se equivoca al pensar que durante el verano y principios del otoño se puede acumular un cierto suministro de vitaminas en el cuerpo para no enfermarse hasta la primavera.
Este es un enfoque equivocado y engañoso. El hecho es que las vitaminas no se acumulan, sino que se absorben, y sus fuentes deben estar en la dieta humana durante todo el año.
Es decir, necesitas fortalecer tu sistema inmunológico tanto en verano como en invierno, pero en la estación fría es un poco más difícil de hacer.
El enfoque correcto
No necesita una receta para recibir consejos y este artículo no trata sobre vitaminas y dieta. Es necesario combatir virus y bacterias de forma integral.
Por eso, además de comer verduras, frutas y vitaminas frescas, es necesario desarrollar los siguientes hábitos saludables:
- mantener una dieta;
- mantener actividad física;
- seguir la rutina diaria.
Con un conjunto de medidas podrás fortalecer tu sistema inmunológico sin dificultad.
También es importante recordar las propiedades beneficiosas de las plantas y especias. No se trata sólo de limón y jengibre.
Prepare bebidas de frutas vitamínicas con arándanos, moras rojas y aronias, grosellas, frambuesas y espino amarillo.
Todas estas bayas son fuente de vitaminas y nutrientes.
También es importante no escatimar en especias como la canela, el clavo y el anís en invierno.
Y no te olvides de la miel, los frutos secos y las nueces.
Para información
La inmunidad es la capacidad del cuerpo para mantener su individualidad biológica reconociendo y eliminando sustancias y células extrañas.