¡Somos lo que comemos!
A cualquier edad es necesario vigilar la salud, y la salud depende directamente de nuestra alimentación.
Con la edad, este momento juega un papel cada vez más importante en el bienestar de las personas mayores, afirma Maria Kapralova .
A continuación se ofrecen algunas recomendaciones básicas para crear una dieta para personas mayores:
Considere sus necesidades nutricionales
Los adultos mayores suelen necesitar más calcio y vitamina D para mantener huesos sanos, así como proteínas para mantener la masa muscular. Los siguientes alimentos ayudarán aquí: hígado de bacalao, pescado de mar, algas, productos lácteos, así como semillas de sésamo o aceite de sésamo.
Proporcionar variedad en la dieta.
Incluya alimentos saludables en su dieta, incluidas frutas y verduras frescas, cereales integrales, fuentes de proteínas (carne, pescado, huevos, frijoles) y grasas saludables.
Limita tu consumo de alimentos procesados
Intenta minimizar el consumo de alimentos ricos en azúcar, sal y grasas saturadas, es decir, minimiza los alimentos procesados y la comida rápida. Estas categorías de productos alimenticios y platos elaborados con ellos prácticamente no aportan ningún beneficio a una persona de ninguna edad. También contienen muchos aditivos alimentarios que pueden afectar los órganos y sistemas humanos y provocar diversas enfermedades.
Asegurar una ingesta adecuada de líquidos.
Es importante que las personas mayores beban suficiente agua para evitar la deshidratación, ya que las personas mayores suelen sufrir de hipertensión y toman diuréticos para bajar la presión arterial. Por eso, es muy importante beber suficiente agua, especialmente durante la temporada de calor.
Considere las necesidades individuales
Preste atención a las contraindicaciones médicas o preferencias individuales al planificar su dieta. A veces sucede que un producto parece ser útil para todos, pero para determinadas enfermedades es necesario controlar estrictamente su dieta por recomendación de un médico.
Presta atención al tamaño de las porciones.
Las personas mayores pueden tener más dificultades para digerir porciones más grandes de comida, así que tenga cuidado con el tamaño de sus porciones. Es mejor comer un poco 5-6 veces al día que 3 veces mucho.
Lista de productos recomendados:
- carnes magras (pollo, conejo, pavo, ternera)
- pescado de mar bajo en grasa (bacalao, abadejo)
- verduras frescas, frutas, hierbas
- trigo sarraceno, avena
- legumbres (garbanzos, judías mungo, lentejas, judías)
- huevos (pollo, codorniz)
- productos lácteos fermentados (requesón, kéfir, leche horneada fermentada)
En la dieta de las personas mayores limitar el consumo de:
- platos fritos, ahumados y picantes
- Conservación, embutidos debido al alto contenido de conservantes y sal.
- azúcar procesada, galletas, dulces, se reemplazan por productos que contienen azúcares naturales (miel, frutos secos, stevia)
- pasta y pan elaborados con harina de trigo de primera calidad.
Debes evitar por completo las bebidas alcohólicas, carbonatadas y la mayonesa.
Menú de ingesta calórica diaria:
- desayuno – 25%
- almuerzo – 30%
- merienda – 20%
- cena – 25%
Para algunas enfermedades, el menú de calorías en este caso se ve así:
- desayuno I – 15%
- desayuno II – 10%
- almuerzo – 40%
- cena I – 25%
- cena II – 10%
Menú de muestra para personas mayores:
- desayuno: gachas de leche (avena arrollada, arroz), té de hierbas
- Segundo desayuno o merienda: zumo o algo de fruta.
- almuerzo: ensalada de verduras frescas, sopa, gulash (chuleta) con guarnición, compota, bebida de frutas
- merienda – kéfir con panecillo
- cena – puré de patatas con hígado guisado
Por la noche, trate de no sobrecargar su estómago, beba un vaso de kéfir, leche horneada fermentada o coma yogur.
Estas pautas pueden ayudar a crear una dieta sana y equilibrada para los adultos mayores. Sin embargo, siempre se recomienda consultar a un médico o nutricionista antes de realizar cambios significativos en su dieta.
Anteriormente escribimos sobre quién debe dejar de beber vino .