El repollo se considera una de las verduras más saludables y asequibles que se pueden cultivar en el jardín.
Es útil en casi cualquier forma, pero la forma más popular de prepararlo es con masa madre. En su forma fresca, sigue siendo una valiosa fuente de vitaminas y nutrientes.
En primer lugar, el repollo es bueno para la salud del estómago y del duodeno. La metilmetionina, que forma parte del repollo, es la responsable de esta propiedad.
En segundo lugar, el repollo contiene vitamina K, que es bastante rara pero esencial para la salud.
El nivel de vitamina determina qué tan bien cicatrizan las heridas, rasguños y cortes, y también detiene el sangrado.
En tercer lugar, el repollo es fuente de calcio, potasio, fósforo y magnesio.
En cuarto lugar, el repollo es fuente de vitamina C y después de la fermentación no disminuye.
En quinto lugar, la verdura contiene betacaroteno y es especialmente rica en las hojas exteriores de repollo de color verde oscuro.
El betacaroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo, lo que mejora la visión.
En sexto lugar, el repollo contiene ácido fólico, lo que lo hace especialmente útil para las mujeres embarazadas.
Y una última cosa. Gracias al potasio que contiene el repollo, la verdura reduce la presión arterial, protegiendo contra la hipertensión.