Las gachas de avena se han considerado durante mucho tiempo el producto más útil. Sin embargo, los gastroenterólogos y pediatras modernos excluyen la sémola de esta lista. ¿Por qué sucede esto?
La papilla de sémola contiene almidón y gluten.
Estos componentes están estrictamente contraindicados para personas con intolerancia al gluten.
La sémola también contiene fitina. Este elemento puede alterar el metabolismo del calcio en el cuerpo humano.
La sémola contiene una gran cantidad de carbohidratos. Por este motivo, el producto no está recomendado para personas que están perdiendo peso y niños pequeños.
Con el consumo frecuente de esta papilla existe riesgo de obesidad.
Además, si comes papilla de sémola con frecuencia, el cuerpo puede carecer de vitaminas y microelementos que podría obtener con un desayuno más saludable.
En consecuencia, el consumo frecuente de esta papilla puede provocar una deficiencia de vitaminas.
Anteriormente te contamos cómo comer correctamente después de los 50 años.