Ganar peso durante el ejercicio es completamente normal. Y he aquí por qué.
La bioquímica Ksenia Varakina-Mitray explicó por qué las personas aumentan de peso siguiendo una dieta.
Haces ejercicio con regularidad sólo para subirte a la báscula y descubrir que sólo has ganado peso. Probablemente te estés preguntando por qué sucede esto.
Aunque esto parezca un problema grave, en realidad no hay por qué entrar en pánico.
¿Crees que una hora en bicicleta estática debería ayudarte a perder peso? Lo más probable es que sea simplemente pérdida de agua debido al sudor. Pero si el número en la báscula sólo aumenta, lo más probable es que se deba a la retención de agua después del entrenamiento.
El agua constituye aproximadamente entre el 65 y el 90 por ciento del peso de una persona, y los cambios en el contenido de agua del cuerpo humano pueden causar un aumento promedio en el peso corporal de hasta 4,5 kilogramos por día.
Esta es una de las razones principales por las que los diuréticos son populares: eliminan el agua del cuerpo, lo que resulta sólo en una pérdida de peso a corto plazo, pero no cambian la composición corporal de ninguna manera.
Una libra de grasa pesa lo mismo que una libra de músculo, pero el músculo es menos voluminoso que la grasa, lo que significa que su cuerpo quema grasa incluso cuando aumenta de peso.
Durante el entrenamiento de fuerza, la composición corporal cambia: la masa muscular aumenta y la grasa corporal disminuye. Como resultado, su peso en la báscula puede aumentar y su porcentaje de grasa corporal puede disminuir.
Estos cambios ocurren durante semanas y meses (no horas ni días), por lo que las escalas son inútiles para rastrearlos. Con todo esto en mente, debes esperar ganar peso durante tus entrenamientos.
Como se señaló anteriormente, la báscula no puede decirle qué parte de su peso corporal es músculo y cuánto es grasa.
Esto significa que si su objetivo es mejorar su nivel de condición física, una báscula no es la mejor herramienta para realizar un seguimiento de los cambios. Sin mencionar que controlar constantemente su peso sólo puede resultar desconcertante. Y realmente, ¿quién quiere pensar en los kilos que ha ganado todo el tiempo?
Si alguien está tratando de mejorar su condición física, debe ignorar la báscula y prestar más atención a herramientas de medición objetivas, como la composición corporal, para seguir su progreso.
Si bien pesarse puede ser una forma de realizar un seguimiento de su progreso, no debería ser la única.
Y, por supuesto, no debes obsesionarte con pesarte todos los días (y, en consecuencia, preocuparte por ganar peso, incluso si haces ejercicio y comes bien). No olvide que perder kilos en la báscula no significa que se esté volviendo más saludable, solo significa que es más liviano.
Y tenga en cuenta que si hace ejercicio pero aumenta de peso, sus entrenamientos pueden ser efectivos, pero debe cambiar su dieta si desea cambiar la calidad del cuerpo.