El kebab de cerdo es uno de los más populares por varias razones.
En primer lugar, cabe destacar el alto sabor de esta variedad de producto.
La segunda razón radica en el hecho de que el coste de la carne de cerdo es mucho más barato que el de la carne de vacuno o el cordero de alta calidad. Por eso, vale la pena saber cómo mejorar el sabor del kebab con la ayuda de una marinada bien elegida.
El kéfir suaviza perfectamente las fibras de la carne, haciendo que el kebab sea jugoso y suave. La mostaza añade un toque picante suave. Las hierbas, a su vez, son “responsables” del aroma divino.
Para un kilogramo de carne de cerdo es necesario tomar 400 ml de kéfir (el contenido de grasa no debe ser superior al 1,5%), una cucharada de pasta de tomate con mostaza, un manojo de cilantro picado, 2-3 cucharadas de cilantro, una cucharada de pimentón y pimienta.
Muchos chefs saben que el jugo de tomate puede ser la base ideal para unos lujosos kebabs de cerdo. La carne queda perfectamente tierna y deliciosa.
Para un kilo de carne, tome cuatro vasos de jugo de tomate sin sal, 2 pimientos dulces picados en trozos medianos y un poco de adjika.
Muchos chefs saben que este kebab resulta increíblemente sabroso y de alta calidad. Se acostumbra tomar unos 150 ml de líquido por kilogramo de carne. El agua debe contener gases. Antes de hacer una base para barbacoa con agua mineral, conviene valorar el sabor. No debe tener ningún sabor característico.
Añade unas cuantas cebollas picadas en aros, nuez moscada y pimienta negra. Puedes decorar la marinada con hierbas picadas.
A todas las recetas les falta un componente muy importante: la sal. Se acostumbra introducirlo hacia el final para no resecar la carne. No debes tomar más de una cucharada de sal por kilogramo de producto.