Se cree que a medida que envejecemos, debemos renunciar a lo que solíamos disfrutar, incluidas nuestras comidas favoritas.
No hay necesidad de apresurarse y revisar su dieta, tachándolo todo. Hay recomendaciones que le ayudarán a tomar la decisión correcta.
Según los expertos en alimentación saludable, después de 60 años el menú debería verse así.
1. Limitar el consumo de carnes grasas. Lo mismo ocurre con los productos lácteos enteros, las vísceras y los huevos.
2. Es necesario minimizar el consumo de dulces y productos de repostería.
3. No debes consumir más de 5 gramos de sal al día.
1. Los pescados grasos y los aceites vegetales deben incluirse en la dieta como fuentes de ácidos grasos saludables omega-6 y omega-3.
2. Productos lácteos fermentados con bajo contenido en grasas, pero enriquecidos con probióticos y prebióticos.
3. Verduras y frutas frescas y hervidas, así como cereales integrales (cereales, avena, pan de salvado).
4. Incluya en su dieta fuentes de vitaminas C y P (escaramujos, cítricos, aronias, hierbas, grosellas, grosellas, etc.).
5. Incluya en su dieta fuentes de vitamina B (trigo sarraceno, mijo o avena, pescado y productos lácteos).
6. Cocine los alimentos sin agregar grasa hirviéndolos, horneándolos, cociéndolos al vapor u otros métodos.