El secreto de la longevidad no reside en las pociones mágicas, sino en los hábitos más terrenales e incluso en la alimentación.
Si incluye cinco alimentos saludables en su dieta, cualquiera puede tener un hígado largo.
Se cree que la longevidad depende de la genética, los hábitos y factores externos. Pero numerosos estudios apoyan una conexión con la dieta.
Esto es lo que recomiendan comer los nutricionistas.
Las verduras son en general. Pero el primer lugar en la dieta deberían pertenecer a las verduras crucíferas (repollo, brócoli, coliflor).
Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas, protegen los vasos sanguíneos, eliminan toxinas y sustancias nocivas y también previenen el crecimiento de células cancerosas.
Contiene antioxidantes que protegen las células del cuerpo de la inflamación y las enfermedades cardíacas.
Principalmente nueces, almendras y avellanas. Todas estas son fuentes de grasas saludables, proteínas y antioxidantes.
Incluye semillas de calabaza, lino y chía en tu dieta. Todos ellos son ricos en fibra y proteínas, minerales y ácidos grasos omega-3.
Una de las fuentes de vitamina D y, en general, un elemento necesario para el funcionamiento normal del cerebro.