Muchas personas están ansiosas por empezar a ir al gimnasio o hacer entrenamientos online desde la comodidad de su casa.
Pero en ambos casos la mecha se acaba bastante rápido.
¿Por qué se pierde la motivación?
La primera razón es el deseo de obtener resultados rápidos y, por supuesto, la falta de ellos.
No espere perder el doble de su peso ni ver abdominales marcados después de uno o dos meses de entrenamiento, eso no sucederá.
Además, la motivación puede desaparecer por completo si no fuera suficiente al principio.
Cuando una persona que va al gimnasio para estar sana y bella se da cuenta de que tendrá que hacer importantes esfuerzos para conseguirlo, sus manos se dan por vencidas.
Antes de empezar a practicar deporte, trabaja duro en tu verdadera motivación.
Finalmente, una persona que no tiene autodisciplina abandonará rápidamente las clases, es decir, aquella que no puede superarse a sí misma y desarrollar nuevos hábitos.
Cómo motivarse para hacer ejercicio
Alternativamente, puedes dividir el objetivo global en etapas. Por ejemplo, si quieres perder peso, fíjate el objetivo de perder 1 kg en un plazo determinado. Cuando esté completo, continúe con los mismos pequeños pasos.
Además, entrenar junto con amigos o familiares es un buen motivador: es poco probable que faltes a clases por vergüenza y, al mismo tiempo, te convertirás en una motivación para otras personas.
Comience con ejercicios ligeros y haga lo que disfrute. Escucha tu música favorita durante las clases y asiste regularmente a ellas para que tu cerebro se acostumbre más fácilmente a los cambios.
Y no olvide elogiarse por sus éxitos. Esto le ayudará a formar una conexión positiva entre la actividad física y el disfrute.