La ansiedad es un sentimiento, aunque desagradable, pero necesario, ya que nos ayuda a evitar diversos tipos de peligros.
Pero si es demasiado fuerte y te impide disfrutar de la vida al máximo, deberías pensar en solucionar este problema.
Para ello, conviene recurrir a un hecho interesante establecido por los neurólogos. Descubrieron que los niños que hablan más tarde tienen más probabilidades de desarrollar problemas de conducta. La razón está en un habla interna o diálogo mental poco desarrollado cuando nos decimos algo a nosotros mismos y nos respondemos.
El diálogo interior también es importante para los adultos.
Intenta hablar en voz alta o al menos contigo mismo de todas las cosas que te molestan, o mejor aún, escríbelas (en papel o soporte electrónico).
Uno de los ejercicios eficaces que pueden reducir la ansiedad es llevar un diario de pensamientos, en el que debes registrar tus preocupaciones y cualquier sentimiento confuso.
Además de la verbalización, puedes utilizar otra forma no menos eficaz de controlar la ansiedad.
Si te sientes ansioso, intenta centrar tu atención en un tema específico.
Si tienes un vaso de agua a mano (una taza de té, etc.), tócalo para sentir la temperatura del líquido, huélelo, toma un sorbo para evaluar el sabor.
Lo principal es concentrarse en sus acciones y sentimientos.
Para información
La ansiedad es una emoción de color negativo que expresa un sentimiento de incertidumbre, anticipación de eventos negativos y premoniciones difíciles de definir.
