¿Cuántas personas regresan a casa después del trabajo y se quedan dormidas escuchando su serie de televisión favorita?
Probablemente más de una docena, porque, según muchos, los sonidos de fondo de los programas de televisión son una excelente ayuda para dormir. Pero hay otra opinión: algunas personas están seguras de que este hábito puede afectar negativamente la calidad del sueño.
Proponemos descubrir en cuál de los dos lados está la verdad.
Por triste que parezca, los investigadores que estudiaron el efecto de la televisión en el sueño llegaron a la conclusión de que ese pasatiempo tiene varios "efectos secundarios".
Así, debido a la luz que emiten las pantallas de televisión, se reduce la producción de melatonina, lo que afecta negativamente a la calidad del sueño e incluso puede provocar insomnio.
Además, tu cerebro no descansa, ya que el subconsciente sigue viendo la televisión, recibiendo y procesando información de la película.
Además, dormir frente al televisor puede provocar aumento de peso e incluso obesidad, como lo demuestran las investigaciones. Los participantes que se quedaron dormidos con la televisión encendida tenían un 17% más de probabilidades de ganar una media de 5 kg en 5 años.
Aún no se ha identificado la razón exacta por la que esto sucede, pero los investigadores están convencidos de que debido a la luz de la pantalla, que, como recordamos, afecta la melatonina, el metabolismo en el cuerpo se altera.