La nutrición es una necesidad básica para cualquier persona, incluido un niño.
Y desde el momento en que nace el bebé, cualquier madre piensa en cómo alimentarlo.
Y si todo está claro en la infancia, entonces qué hacer más tarde, cuando el niño comience a mostrar activamente interés en los alimentos, pero no siempre correctamente, dice la nutricionista Alena Chernova.
Lo más importante es que empiece por usted mismo. Eres el principal ejemplo para tu hijo. Si come salchichas, toneladas de chocolate y patatas fritas, su hijo decidirá por sí mismo que esta es la norma.
Aquí hay algunas reglas básicas.
1. Desde el momento de la primera alimentación complementaria intentar ampliar la dieta del niño. Las zanahorias no solo se pueden hervir, sino también crudas, guisadas y fritas. Ofrecer no sólo nuevos productos, sino también nuevos métodos de cocción. Esto te ayudará a evitar la neofobia (un miedo inexplicable al cambio) en el futuro.
2. Establezca un horario de comidas. Un marco de tiempo claro le permitirá evitar morder y, por tanto, comer en exceso.
3. No te saltes el desayuno, porque por la mañana los niños suelen estar ocupados con actividad mental o física. Un desayuno equilibrado permitirá que tu hijo se sienta con energía durante mucho tiempo.
4. Involucre a su hijo en la preparación del plato. A partir de una edad temprana, puede confiar algunos alimentos para que laven, un poco mayor ya puede confiar la puesta de la mesa y luego el proceso de cocción en sí se puede confiar al niño.
Esto es interesante y no criarás a un pequeño. Además, esta es una gran oportunidad para introducir un nuevo producto en tu dieta.
5. Lleva a tu hijo de compras, de forma lúdica, puedes enseñarle a elegir productos saludables, y si son varios niños, incluso puedes organizar concursos para ver quién encuentra más rápido los productos adecuados en las estanterías.
6. Debe haber verduras y frutas disponibles. Coloque platos de verduras y frutas sobre la mesa, ofrezca diferentes salsas y opciones de corte.
7. No prohíbas ni critiques categóricamente la comida de tu hijo, de lo contrario puedes provocar conductas alimentarias poco saludables en el futuro.
8. Explicar con un lenguaje claro y adecuado a su edad los pros y los contras de cada producto, haciendo así al niño responsable de lo que come.
Anteriormente hablamos de si los probióticos del yogur realmente ayudan a mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.