Durante las vacaciones de verano, los escolares pueden ganar peso.
Sin embargo, no siempre se trata de las delicias de la abuela.
Es importante calcular correctamente la dieta de tu hijo para que esté sano y su peso sea estable.
La nutricionista Tatyana Meshcheryakova le contó a Life con más detalle.
En una entrevista con periodistas, señaló que el menú infantil debería contener más proteínas, lo que es bueno para el crecimiento. Es aconsejable excluir las calorías vacías.
En este caso hablamos de caramelos, galletas y otros productos de repostería. También debemos reducir el consumo de refrescos. Todo esto amenaza no solo con problemas de peso, metabolismo, sino también con los dientes.
En cuanto al contenido calórico en sí, se puede aumentar en un 15 por ciento porque se requiere más energía durante las actividades activas de verano.
La dieta debe incluir frutas y verduras. El niño también necesita beber mucha agua limpia. Si el niño aún no tiene siete años, entonces su norma es de aproximadamente un litro de líquido al día, pero para los niños de siete a doce años es recomendable beber al menos un litro y medio.