Las malas hierbas ya no son algo tan inútil en el jardín. Teniendo en cuenta que crecen y consumen nutrientes del suelo, el césped después de desherbar puede resultar útil.
Puede enviar las malas hierbas a que se pudran en un pozo de abono y esperar varios años para obtener los resultados. O puedes hacerlo más fácil y evitar la espera agotadora.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, compartió sus consejos al respecto.
1. Recoge las malas hierbas que quieras utilizar como fertilizante. Deben estar frescos y sin signos de podredumbre o enfermedad.
2. Triturar la hierba con una herramienta práctica para obtener una masa más homogénea.
3. Añade agua en una proporción de 1:3 (una parte de hierba por tres partes de agua).
4. Dejar fermentar la mezcla unos días.
5. Después de la fermentación, agregue la solución resultante al suelo.
6. Repita el proceso todos los años, agregando nuevas malezas.
Sin embargo, no todas las malas hierbas pueden utilizarse como fertilizante para el suelo.
El hecho es que algunas hierbas pueden contener sustancias tóxicas que pueden dañar las plantas cultivadas.