La avena contiene mucha fibra soluble, además de vitaminas, minerales e incluso antioxidantes.
Pero incluso este tipo de comida se puede mejorar si se le añaden los aderezos adecuados.
No dudes en probar cualquiera de las opciones siguientes o combinarlas a tu gusto.
Semillas de lino molidas
A nuestro estómago le cuesta digerir las semillas de lino enteras. Pero aquí están, sólo que triturados, es un asunto completamente diferente. Este “polvo” no sólo hace que la avena sea más sabrosa, sino que también aumenta su contenido en fibra y aporta ácidos grasos Omega-3.
Nuez
Los trozos de nuez no solo proporcionan un agradable crujido en los dientes, sino que también enriquecen la avena con ácidos grasos omega-3 y fibra, además de aportar una importante porción de proteínas.
Arándano
Los arándanos pueden considerarse verdaderos campeones entre los superalimentos, y todo porque contienen muchos antioxidantes (más de 9 mil). Por eso, si decides decorar tu desayuno con frutos rojos, elige arándanos.
Pasa
Puede que las pasas no parezcan la mejor opción disponible debido a su alto contenido calórico y alto contenido de azúcar, pero también son ricas en fibra, potasio y hierro. Y masticar esa papilla será mucho más agradable.
Semillas de granada
Con las semillas de granada, tu avena se volverá más brillante y nutritiva, y además te aportará fibra, potasio y vitamina C. Pues no te olvides de todo el “ejército” de antioxidantes que también están presentes en estas frutas.
pistachos
Las proteínas y todos los aminoácidos esenciales son lo que obtienes cuando agregas estos pequeños granos verdes a tu avena. Y también potasio, fósforo, calcio, magnesio y vitaminas.