Según varios estudios, la iluminación interior está estrechamente relacionada con el sueño y el peso.
Como prueba, podemos citar los resultados del experimento publicado en el American Journal of Epidemiology.
Los participantes en el experimento se dividieron en dos grupos: al primer grupo se le pidió que durmiera en habitaciones oscuras, mientras que a los sujetos del segundo grupo se les obligó a dormir en habitaciones luminosas.
Se descubrió que las personas que dormían en la oscuridad tenían un 21% menos de probabilidades de ser obesas en comparación con las que dormían en la luz.
La explicación está en la hormona melatonina, también llamada hormona del sueño.
Con un exceso de luz, simplemente no se produce en nuestro cuerpo.
Si hay muy poca melatonina, surgirán problemas no solo para conciliar el sueño, sino también con el proceso de adelgazamiento.
Por eso, si llevas varios meses siguiendo una dieta estricta, haz ejercicio, pero aún no ves el resultado en una figura esbelta, prueba a apagar las luces de noche y asegúrate de comprar cortinas opacas oscuras.