Las patatas fritas pueden ser realmente adictivas, no sólo en los niños sino también en los adultos.
Sin embargo, se debe hacer todo lo posible para evitar el consumo excesivo de este producto, ya que esto puede provocar graves problemas de salud.
Según la nutricionista Anastasia Tarasko, las patatas fritas no tienen nada de saludable, ya que este snack es un producto altamente procesado.
Esto significa que durante el proceso de elaboración de patatas fritas, se forma una masa de almidón y se le añade aceite, potenciadores del sabor y una gran cantidad de sal.
Pero no se apresure a renunciar por completo a los bocadillos salados: las patatas fritas se pueden comer en pequeñas cantidades, entre 10 y 15 g por semana.
Pero no conviene sustituir completamente el desayuno o la cena por ellos ni consumirlos con más frecuencia de lo recomendado, ya que esto puede provocar un trastorno alimentario, informa el doctor Regions .
Además, el daño del consumo excesivo de patatas fritas puede manifestarse en gastritis y otros problemas del tracto gastrointestinal.
El abuso de patatas fritas no sólo daña el estómago, sino que también aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y agrava la diabetes, la artritis y la anemia.
Sólo una actitud responsable hacia la nutrición y restricciones razonables ayudarán a prevenir consecuencias peligrosas.