Con la llegada del frío, la dieta suele cambiar. Muchas personas empiezan a comer más alimentos grasos y ricos en calorías para mantenerse calientes.
Esto realmente ayuda por un tiempo. Cuanto más altos son los alimentos en calorías, más calor se genera.
Pero al mismo tiempo aumenta el peso.
Como resultado, este tipo de dieta puede incluso provocar obesidad.
El nutricionista Mikhail Ginzburg habló sobre esto en una entrevista para la publicación " Moscú 24" .
El médico también destacó las bebidas calientes, que ayudan a la circulación sanguínea y también ayudan a calentarse.
Según el médico, si el líquido está demasiado caliente, puede provocar quemaduras en el esófago y la cavidad bucal.
No puedes calentarte con alcohol. Aún así, el alcohol es tóxico y afecta negativamente al cerebro. El efecto del calor pasará rápidamente y, al final, querrás repetir la manipulación y volver a beber el producto nocivo.
Una buena alternativa para una noche fría es el vino caliente sin alcohol.
La bebida contiene especias que aportan energía y calidez.