Muchas personas que quieren adelgazar asocian la transición a una nutrición adecuada con un tedioso conteo de calorías y un pesaje interminable de cada producto.
Afortunadamente, existen algunos trucos que puedes utilizar para cambiar a PP sin tener que controlarte ni presionarte diariamente.
1. Pruebe usted mismo el “método del plato”
En lugar de pesar los alimentos y contar calorías, vale la pena dividir el plato en 4 partes, cada una de las cuales requiere su propio contenido: para una proteína (carne, requesón, huevos, frijoles, etc.), para la segunda, carbohidratos complejos ( cereales, verduras con almidón) y dos más: verduras y frutas.
2. Piensa en el menú con antelación
Una nutrición adecuada significa una dieta variada. Para beneficiarte de diferentes tipos de proteínas, carbohidratos y grasas saludables, conviene planificar con antelación las comidas que piensas consumir en el desayuno, el almuerzo y la cena a lo largo de la semana.
3. Aperitivos - según lo previsto
La misma regla se aplica no sólo a las comidas principales, sino también a las meriendas. Si va a salir de las paredes de su propio apartamento durante mucho tiempo, abastézcase de loncheras en las que pueda empacar verduras, frutas o un sándwich hecho por usted mismo, en lugar de comer comida rápida.
4. No a los productos semiacabados
¿Por qué deberías evitar los alimentos procesados? Es muy sencillo: suelen contener demasiada sal, azúcar y grasas. En su lugar, incluya en su dieta alimentos que estén lo menos procesados posible.
5. Come sólo en la mesa
Es mucho más probable que coma en exceso si come en un cómodo sofá mientras mira su serie de televisión favorita o mientras viaja, tratando de no llegar tarde a su trabajo igualmente favorito.