Ha comenzado la primavera, lo que significa un tiempo de preparación activa para la temporada de verano.
Sin embargo, en busca del codiciado número en la balanza, muchas personas que pierden peso cometen errores fatales. El peso realmente disminuye, pero no es la aburrida capa de grasa la que quema, sino los músculos necesarios.
¿Cómo entender que algo salió mal? 4 signos elocuentes te ayudarán con esto.
1. Por extraño que parezca, debes tener cuidado cuando pierdes peso demasiado rápido.
La pérdida de peso normal para una persona que no tiene sobrepeso es de hasta 0,5 kg por semana.
En caso de obesidad, esta cifra puede ser mayor si el programa de entrenamiento, régimen de bebida y nutrición se elabora sin errores.
Sin embargo, una pérdida de peso excesivamente rápida debería alertar a cualquiera.
2. La pauta para ti no debe ser el peso, sino el volumen, por lo que antes de ponerte en forma, debes medir los parámetros iniciales y luego seguir el progreso.
3. Una señal alarmante también es que el peso va disminuyendo gradualmente, pero no se produce ninguna mejora en el bienestar. Es probable que sea el tejido muscular el que se esté destruyendo.
4. Por último, es el momento de hacer sonar la alarma si la piel se ha aflojado y tiene tendencia a hincharse.