El estado de los utensilios de cocina con los que cocina está directamente relacionado con la seguridad de los platos resultantes y su calidad.
Por eso, hoy te invitamos a descubrir qué justifica la prohibición de cocinar en utensilios con revestimiento dañado.
Esto te ayudará a evaluar los riesgos y pensar si es hora de actualizar tus utensilios de cocina.
Falta de protección y funciones básicas.
Un revestimiento dañado pierde sus propiedades protectoras originales, lo que debería evitar que los platos reaccionen con los alimentos. Como resultado, se liberan sustancias químicas nocivas que ingresan a los alimentos.
Además, los platos pierden sus funciones: la comida comienza a quemarse, a pegarse, etc.
Riesgo de intoxicación
Los utensilios dañados contribuyen a la acumulación de partículas metálicas en los alimentos, aumentando el riesgo de intoxicación. ¿Vale la pena decir que estos “suplementos” afectan negativamente a nuestra salud?
Formación de moho y acumulación bacteriana
Los rayones, astillas y grietas a menudo forman moho y acumulan microorganismos dañinos que, a su vez, contaminan nuestros alimentos.
Anteriormente te contamos cómo lavar los paños de cocina incluso de manchas viejas.