Incluso los cocineros experimentados no pueden escapar a tal error.
Por lo tanto, si hay demasiada sal en los alimentos, no debes desesperarte.
Existe una forma sencilla de ayudar a salvar el plato.
Para ello solo necesitas patatas.
Debes tomar la fruta cruda pelada y ponerla en papilla o sopa. El tubérculo absorberá rápidamente el exceso de sal.
Hay otra opción si necesitas mejorar el sabor de la sopa. Para ello, debes preparar un poco de arroz crudo.
Puede guardar el primero con la ayuda de proteína cruda, que debe mezclarse con el plato terminado y luego retirarse con una espumadera.
El cereal se debe envolver en una gasa y colocar en una cacerola durante 15 minutos. Los granos absorberán perfectamente el exceso de sal.
Si la carne o las verduras están demasiado saladas, otro producto ayudará: el jugo de limón.
También puedes utilizar pasta de tomate, tomates, azúcar o incluso miel para solucionar este problema.
Anteriormente te contamos qué hacer si la carne picada estaba demasiado salada.