Resulta que una simple bolsa de plástico es un asistente indispensable en la cocina.
Este salvavidas resulta útil cuando necesitas, por ejemplo, romper un coco. Simplemente envuelva la fruta en una bolsa y no tendrá que acumular basura en toda la cocina.
También puedes utilizar la bolsa cuando necesites empanizar pescado, carne o chuletas; gracias a este truco, habrá muchos menos platos sucios.
Algunas amas de casa también utilizan bolsas de plástico para rallar queso.
Si no usaste todo el producto durante el proceso de cocción, simplemente ata la bolsa y métela en el congelador.
¿Qué pasa con el truco para cortar nueces?
Basta con poner los granos en una bolsa y pasar sobre ella con un rodillo varias veces; al final, obtendrás nueces trituradas en trozos grandes, lo cual es bastante problemático, si no imposible, de hacer con una licuadora.
Por último, la bolsa también es útil para agilizar el proceso de preparación del desayuno o la cena. Simplemente colóquelo sobre la mesa y coloque todos los desechos en una bolsa, no en el bote de basura. De esta manera, no tendrás que abrir el gabinete cada vez, sacar el bote de basura y volver a colocarlo para tirar las cáscaras de huevo o de cebolla, lo que significa que la cocción se completará mucho más rápido.